Desde Naciones Unidas se promueve el Día Mundial de las Aves Migratorias con dos celebraciones anuales (el segundo sábado de mayo y octubre). Desde Bras del Port nos sumamos a esta efeméride, ya que la numerosa avifauna que habita en nuestras salinas forma parte de un gran ecosistema.

Las aves migratorias son un espectáculo impresionante de la naturaleza. Cada año, millones de ellas recorren miles de kilómetros, cruzando montañas, océanos y desiertos en busca de mejores condiciones para vivir. En este viaje épico, las salinas juegan un papel crucial, proporcionándoles un oasis de recursos vitales para su supervivencia.

¿Qué son las aves migratorias?

Las aves migratorias son aquellas especies, voladoras o no, que viajan cada año durante ciertas estaciones para satisfacer sus necesidades alimenticias y reproductivas en diferentes regiones del mundo. Estas aves poseen una anatomía resistente que les permite recorrer largas distancias, un sistema inmune adaptado a los desafíos de sus viajes y la capacidad de cambiar físicamente para ajustarse a diversos entornos. Además, poseen un sentido de la orientación impresionante que les guía en sus migraciones, siendo un fenómeno fascinante de la naturaleza.

En el Día Mundial de las Aves Migratorias veremos el motivo por el cual estas aves eligen las salinas marinas para descansar y recargar energía.

Una fuente de alimento

Nuestras salinas de Bras del Port crean un ambiente perfecto para la proliferación de insectos y otros invertebrados, que representan una fuente esencial de alimento para las aves migratorias. A su vez, la presencia de la fauna típica de nuestros humedales nos ayuda a incrementar la producción de sal, creándose así una auténtica simbiosis entre industria y naturaleza.

Un refugio seguro

Más allá de la sal, las salinas ofrecen a las aves migratorias un refugio seguro durante su viaje. La vastedad de estos espacios y la presencia de agua salada crean un entorno hostil para muchos depredadores, lo que permite a las aves descansar y alimentarse sin temor a ataques.

Además, muchas aves en peligro de extinción han cambiado su hábitat a las salinas para crecer y dejar atrás el peligro de extinción, esto se ha podido ver en nuestras salinas de Bras del Port donde ha habido un aumento considerable de la gaviota picofina.

La localización geográfica

No es casualidad que las salinas marinas se hayan convertido en un lugar de descanso para las aves migratorias, un aspecto fundamental para que esto ocurra es que la mayoría de las salinas marinas se ubican en las rutas migratorias. Las aves han encontrado en las salinas un lugar para resistir a los duros inviernos de otras ubicaciones, para así poder reproducirse, alimentarse y descansar.

Un oasis de biodiversidad

Las salinas no solo son un refugio para las aves migratorias, sino que también albergan una gran biodiversidad de otras especies. La presencia de agua salada y los diferentes tipos de hábitats que se encuentran en estas áreas atraen a una gran variedad de animales, desde peces e insectos hasta mamíferos y reptiles.

En las salinas de Bras del Port Pola se puede encontrar un paraíso repleto de aves como garcetas, garzas, cigüeñuelas, avocetas… pero sin duda el símbolo de las salinas es el flamenco.

Las salinas emergen como oasis vitales para las aves migratorias en su travesía a lo largo de miles de kilómetros. Al ofrecer una rica fuente de alimento y un refugio seguro, estas grandes extensiones de agua salada se convierten en puntos de descanso indispensables en las rutas migratorias. Su ubicación estratégica y la biodiversidad que albergan las convierten en santuarios cruciales para la supervivencia de numerosas especies.