Hace unas décadas empezaron a llegar a nuestros hogares los primeros electrodomésticos, facilitando la realización de una gran cantidad de tareas domésticas que requerirían mucho más tiempo si tuviéramos que hacerlas “a mano”. Con el paso de los años, algunos como la lavadora, la nevera o el lavavajillas han pasado a ser imprescindibles en nuestras cocinas. Por ello, y dado que suponen una importante inversión, es necesario cuidarlos y proporcionarles un correcto mantenimiento para maximizar su vida útil. En este post os presentamos nuestra sal para lavavajillas, uno de los productos que pueden ayudarte a alargar la vida útil de este electrodoméstico.
El papel de la sal para lavavajillas
Para entender por qué debemos suministrar sal en nuestro lavavajillas debemos conocer primero el concepto de “aguas duras” y “aguas blandas”. La dureza del agua viene determinada por la cantidad de minerales que contiene, en particular calcio y magnesio. Cuando la concentración de estos minerales es alta se considera que el agua es dura y, por contra, ante una escasa concentración, hablaríamos de agua blanda.
De este modo, la sal para lavavajillas es especialmente idónea para aquellos lugares en los que el agua tiene una mayor dureza. Por ello, para mejorar el cuidado de tu lavavajillas es importante que conozcas los niveles concretos de tu municipio. Para ello, puedes preguntar a tu empresa de abastecimiento de agua. Por ejemplo, en Palma de Mallorca o Alicante es mucho más necesaria su utilización que en Ávila o Segovia.
Todos los lavavajillas cuentan con un pequeño descalcificador, un aparato que consigue “ablandar” el agua, eliminando el calcio y el magnesio, gracias a la sal. Por tanto, la sal para lavavajillas es de gran importancia ya que evita los depósitos de cal (que dan un aspecto de suciedad) y aporta brillo en la vajilla y cristalería. Además, al evitar las incrustaciones en la resistencia y los conductos, garantiza la eficiencia de la máquina al minimizar el consumo energético y de detergente. En definitiva, todo ello se traduce en una mayor longevidad del lavavajillas y un ahorro a la larga para las economías domésicas.
Sobre la dosificación de la sal para lavavajillas
En primer lugar, es importante que añadas la sal para lavavajillas justo antes de iniciar el programa de lavado siguiendo siempre las instrucciones del fabricante.
Normalmente la sal suele añadirse en un depósito situado en la base del lavavajillas, generalmente en la parte izquierda. La mayoría de modelos incluyen un embudo que facilita la adición de la sal.
Recuerda cerrar bien la tapa del depósito de la sal para evitar que ésta se salga durante el lavado.
Ventajas de la sal para lavavajillas ecológica de Bras del Port
En Bras del Port no solo producimos sal gourmet para acompañar todas tus recetas. Entre nuestros productos también puedes encontrar sal marina ecológica. ¿Cuáles son sus beneficios?
- Permite combatir la cal y las manchas de agua en tu vajilla y cristalería.
- Está compuesta en un 100% por sal marina natural.
- Gracias a su elevada pureza, no contiene aditivos que puedan estropear tu lavavajillas como antiapelmazantes u otras sustancias.
- Su grano grueso garantiza su lenta disolución. Si usamos sal común, fina, se disolvería muy rápido y colapsaría los conductos, impidiendo su correcto funcionamiento.
- Finalmente, gracias a su baja humedad, y a su cómodo cajetín de dosificación, la sal fluye muy bien en el depósito y se facilita la tarea del rellenado.